lunes, 17 de mayo de 2010

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Nadando en el cansancio y el fastidio de este día, donde quiero y tengo la necesidad de seguir adelante, pero el cuerpo me pide reposo. Muchos sueños extraños con personas que no conozco. Mi inconsciente me vuelve loca. Trato de hallar pistas que me ayuden a tomar caminos correctos, pero creo que solo son desahogos de días llenos de trabajo mezclados con confusión.

La playa cerca, el descanso lejos. Los sueños presentes y la meta en el futuro. Hay que seguir. Parece que vivo en una carrera continua, donde de repente me falta el aire, el corazón se acelera y cuando estoy a punto de desmayarme, tengo que seguir corriendo, porque la vida se acaba y trato de espantar la muerte lo más que pueda. Tengo que ir a Paris, Londres, New York, y la ciudad de los grandes compositores de música académica y a Mérida. El orden no importa.


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